Puentes

Puente plegable con robot NXT

Todos sabemos lo que es un puente y nos parece natural verlos allí donde un camino o una carretera lo requiere. Estas obras de ingeniería no existieron siempre y surgieron de la necesidad de cruzar accidentes naturales como ríos, valles, caminos, etc, o bien como canalizaciones para llevar agua entre los extremos de un cañón. Si bien la mayoría de ellos tienen una finalidad funcional, los hay exclusivamente decorativos o incluso construidos con fines conmemorativos.
Algunos puentes se han hecho famosos por su repetida presencia en películas, como el Golden Gate de San Francisco. Este fue presentado en BrickWorld el año 2007.

Otro quizá menos filmado es el puente Rialto, uno de los 4 puentes, y el más viejo, que cruzan el Gran Canal en Venecia. Esta versión ha sido realizada por torgugick.

Seguramente los primeros fueron tan simples como un árbol atravesando un río y evolucionaron poco a poco con la ayuda de las cuerdas para liar unos troncos…

Hoy en día podemos encontrar estructuras capaces de soportar el peso de un tren a su paso. El siguiente puente ferroviario se debe a SavaTheAggie, y fue presentado en el TexLUG de Houston.

Del mismo modo es también habitual en la actualidad encontrarnos en una autopista suspendidos centenares de metros, como sucede en este diseño de Adrian Egli.

Si bien los puentes fijos ya nos llaman la atención, bien por su longitud o la altura del mismo, el dinamismo de los puentes móviles les proporciona un atractivo adicional que no tienen los primeros. Podemos encontrar puentes móviles enrollables, elevables, giratorios, plegables, etc.
Seguramente las primeras ideas documentadas sobre los puentes móviles provengan del genial Leonardo Da Vinci. Siempre defensor de las retiradas rápidas, Da Vinci pensó que su puente giratorio podría emplearse en tiempo de guerra. Los ligeros, pero robustos materiales, unidos a un sistema de enrollado a base de cuerdas y poleas, permitirían que un ejército fuera capaz de recogerlo y marcharse a gran velocidad.

Matthias Paul Scholz nos presenta su propia versión del puente anterior en su libro “Advanced NXT: The Da Vinci Inventions Book”. En él podemos encontrar una pequeña introducción al contexto histórico del mismo, los retos a resolver para implementarlo con LEGO, sus instrucciones de montaje y su programación en varios lenguajes.

Su versión NXT del puente móvil, en la que el robot se encarga de localizar el abismo a cruzar, de orientarse con ayuda de los dos sensores de luminosidad para enfrentarse de forma perfectamente perpendicular al hueco, colocar el puente, cruzarlo y luego recogerlo desde la orilla opuesta.
Con la misma idea tenemos a Madison, el nombre del robot realizado que detecta el abismo, baja el puente, cruza el abismo sobre el puente, y recoge el puente para cruzar un nuevo abismo.
El modelo realizado consta de dos partes: un vehículo con tracción a orugas, y un puente plegable. Este puente está equipado con dos motores para poder plegarse y desplegarse a la par que es subido o bajado del vehículo. La alimentación de estos motores se encuentra en el propio puente, de forma independiente al robot, y el accionamiento de los motores se realiza mediante un contacto eléctrico que se produce cuando las palas del robot tocan el puente. El NXT ha sido programado mediante LeJOS.